Viena tiene una estampa conservadora. Entre Sissi emperatiz, los palacios barrocos y los vals del Concierto de Año Nuevo, parece que la ciudad se hubiera quedado anclada en el siglo XIX. Pero nada más lejos de la realidad. La capital austriaca tiene una vida nocturna joven y muy intensa. Aquí van algunas pistas para descubrirla:
No hay una buena noche de juerga que no comience con una cena. Al menos no en Viena. Entre los restaurantes típicos de comida vienesa tenemos el Zum alten Fassl con menús por 27€ que incluyen algunas especialidades de la casa como los níscalos y las setas. Su comedor es agradable y recuerda más a una encantadora posada de las novelas de Tolkien que a un restaurante vienés. Si hace una temperatura agradable no dudes en abordar la terraza y degustar un buen filete empanado: el Wienerschnitzel.
Si tenemos poco tiempo o lo que queremos es algo ultrarrápido pero de calidad nos queda la opción de ir a Bitzinger. Ahí podremos disfrutar de dos cosas: degustar una auténtica salchicha vienesa y ver cómo la gente sale de la ópera. Os aseguro que ver a hombres y mujeres vestidos de gala degustando de pie una Wiener Würstchen te ayuda a entender la nueva Viena. Otra opción sería ir al Naschmarkt para tapear al estilo vienés con una buena cerveza austriaca o alemana.
Y si todavía quedan fuerzas podemos hacer una genial ruta por algunos de los locales nocturnos más interesantes de Viena. El Chelsea es probablemente el más grande y mejor local para disfrutar de música en la Gürtel (sí, has leído bien, la Gürtel, el cinturón que envuelve los 9 primeros distritos vieneses). Dentro de esta zona con nombre de trama corrupta, en concreto en la parada de metro Thaliastrasse, encontraremos mogollón de bares. El Chelsea sin duda es la referencia. Abre todos los días y hay música en directo, desde Djs hasta grupos de rock vieneses o internacionales.
Otra opción es ir al WUK es uno de los centros socio-culturales más importantes de Europa. Esto, que en España sonaría a un aburrimiento, en Viena desvela un lugar lleno de eventos que abarcan desde la danza y el teatro, a conciertos en vivos o Djs pasando por exposiciones. El espectro musical va desde el rock y el pop alternativo hasta el hip hop, el reagge, dancehall o el house. Por su escenario han pasado Moloko, The White Stripes, The Cardigans, Adam Green o la banda de Emir Kusturica. Imprescindible mirar el programa de eventos antes de salir de casa.
Luego está el Morrison que más que un bar es también un centro de arte underground. Lo que fue un antiguo burdel por la zona del Naschtmark es hoy un lugar donde se da rienda suelta a lo alternativo en Viena. Es muy alternativo, a veces incluso demasiado.
Por último podemos destacar el Loft donde nos encontraremos un público más joven, o al Rhitz en el que siempre hay música en directo. Dicen que hay gente que ha visto a algunos jóvenes salir de estos locales gritando: “¡Qué le den a Sissí!”. Una muestra de que una nueva Viena está surgiendo.
CÓMO IR
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Texto y fotografías: José Ramón Álvaro, autor del blog Viajes, Rock y Fotos.
